Historia

Situada en plena Alcarria, al borde de la meseta, la pequeña localidad de Escopete ofrece sus atractivos al viajero que va de camino.

Se asoma el pueblo al pequeño arroyo Torrejón, que aún es aquí poco hondo, regando las escasas tierras de su huerta.

        Perteneció Escopete, tras la reconquista de la comarca de la Baja Alcarria, al alfoz o Común de Zorita, quedando en el señorío de la Orden de Calatrava, y en calidad de aldea de la villa fuerte y castillera. Cuando en 1541 el Emperador vendió a doña Ana de la Cerda, viuda del príncipe de Mélito, la villa de Pastrana y otros lugares en su torno, Escopete fue también adquirido por esta señora, que lo incluyó en su mayorazgo, junto con Pastrana y Sayatón. De doña Ana pasó a su hijo don Baltasar de Mendoza y de la Cerda, quien luego se lo vendió al poderoso valido de Felipe II, don Ruy Gómez de Silva, casado con doña Ana de Mendoza y de la Cerda, princesa de Éboli, nombrados por el Rey duques de Pastrana. En el señorío de esta familia, que luego se integró en la de los duques del Infantado, siguió Escopete, sometido a la jurisdicción de Pastrana, de la que consiguió salir en 1739, al obtener el privilegio de Villazgo.
        De su patrimonio, destaca la iglesia parroquial, dedicada a la Asunción de la Virgen, que en su origen es románica, del siglo XIII, construida muy posiblemente a instancias de los comendadores de la Orden de Calatrava. Muestra una bella y grande portada, protegida por atrio cubierto. Y la dicha portada muestra una amplia serie de arquivoltas de arco apuntado, con decoración de baquetón zigzagueante, casi exento, en su parte mas interior. Columnas adosadas y capiteles de simple decoración vegetal, vienen a completar la estampa medieval, muy bien conservada, de esta bella portada. El resto del templo es de construcción posterior.
         A la hora de diseñar un escudo ex novo para esta villa, se atendió al deseo de su Ayuntamiento y habitantes, poniendo como mueble principal una retama, elemento vegetal muy ampliamente distribuido por el término municipal, el blasonado es: escudo español, de plata, una retama de sinople frutada de oro. Al timbre, la corona real cerrada.

El pueblo posee escaso patrimonio histórico-artístico, destacando la iglesia de Nuestra señora de la Asunción, de estilo románico tardío y que ha sufrido numerosas intervenciones, alguna desafortunada a lo largo de los siglos.
 

Pese a su pequeño tamaño, al ser históricamente aldea de Alfoz hubo dos iglesias: una fue la Ermita del Humilladero de San Pedro del Despoblado, que muy probablemente se corresponda con una construcción de curiosa morfología para ser un edificio religioso; constituye el único vestigio del paraje de Server que pudiera ser iglesia (más bien Ermita), de planta cuadrada con pequeños torreones en las esquinas y que las gentes del lugar también llamarán "El Castillo De Server".

En un manuscrito fechado el 22 de diciembre de 1578 y refiriéndose a la iglesia de la Asunción de la Virgen de la Zarza, dice: "el curato de ella tiene un anexo que se dice Server; que es un despoblado y en él hay una iglesia que se dice la vocación de San Pedro y está solamente con unas paredes a la redonda muy antiguas y en ella no hay campanas ni se dice misa" (…). De esto se deduce que la iglesia de San Pedro no se utilizó para el culto, por lo que no fue iglesia como tal, pero tampoco castillo, pues en el citado manuscrito se decía también "que en dicho lugar ni en su término no hay castillos, ni torres, ni fuerzas ni fortalezas".